La infancia de nuestro Estado requiere de la voluntad de todas y todos: Rosa María Triana

A pesar de los progresos, subsisten enormes brechas y obstáculos que impiden el acceso universal y equitativo a los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por ello se debe priorizar una política garantice sus derechos, consideró la diputada Rosa María Triana Martínez.

“En este Congreso debemos asumir la promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia y sobre todo que estén en el centro de la agenda, y en un año crucial para México en materia política esto no es la excepción”, señaló al realizar un pronunciamiento.

Informó que en México viven 38.3 millones de niños, niñas y adolescentes, que representan el 30.4 por ciento de la población nacional; en el Estado habitan 546 mil 961 niñas, niños y adolescentes de 0 a 15 años, que representan el 30 por ciento de la población y de cuyo bienestar, depende el desarrollo presente y futuro del país.

Resaltó que, de los 38 millones de niños, niñas y adolescentes del país, 21 millones viven en pobreza. De entre los hablantes de lengua indígena, el 91 por ciento de los niños y niñas se encuentran en pobreza.

“Busquemos garantizar el desarrollo integral de los niños y niñas en la primera infancia, desarrollemos estrategias estatales para la erradicación de todas las formas de malnutrición infantil que mucho han padecido nuestras comunidades indígenas, garanticemos que todos vayan a la escuela y aprendan y sigamos buscando poner fin a todas las formas de violencia contra la niñez y la adolescencia”, disertó.

Agregó que desde que México ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), el 21 de septiembre de 1990, los esfuerzos para asegurar su aplicación y generar condiciones óptimas para el desarrollo y bienestar de los niños, niñas y adolescentes han sido notables.

La legisladora que en México hay menos desnutrición, menos muertes infantiles y un esquema de vacunación casi completo para los menores de cinco años; la cobertura de atención hospitalaria del parto es amplia y la asistencia a educación primaria es casi universal, pero persisten desigualdades.

“La niñez debe estar al centro del quehacer público, privado y social, si se quiere alcanzar un Durango y un México prospero, justo e incluyente para todos”, finalizó.