Se ha incrementado en un 222 %
Es necesarios disminuir en un 50 por ciento a la tasa del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios aplicado al Gas Licuado de Petróleo (Gas LP), en la Ley de Ingresos del Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2019, con la finalidad de contribuya a aliviar la economía familiar de los duranguenses, consideró la diputada María Elena González Rivera.
Por ello, exhortó a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, y a la Cámara de los Diputados, para que tome en consideración esta propuesta en el análisis de Paquete Ecoomico del próximo año, ya que en tan solo 10 años, entre el año 2009 y el año 2018, el precio aumentó un 222 por ciento.
González Rivera informó que un millón 422 mil 557 duranguenses, utilizan el gas licuado de petróleo, como principal energético para realizar sus actividades cotidianas en el hogar y en el comercio.
“El Gas Licuado de Petróleo es un energético de primera necesidad para la economía popular de nueve de cada 10 duranguenses, debido a su eficiencia calórica, y también, porque hasta hace diez años, era un energético relativamente barato, pues durante el año 2009, el kilogramo de Gas LP se fijó en 9.34 pesos, con Impuesto al Valor Agregado incluido, y la gente rellenaba su tanque de 30 kilos por $ 280.14 pesos”, puntualizó.
Sin embargo, la representante de PAN señaló que como parte del proceso de liberación de precios de los combustibles, impulsado por el actual gobierno federal, el precio de los energéticos, entre ellos el Gas LP subió por “las nubes”.
“El aumento del gas LP ha sido desproporcionado, lastimando aún más, la economía de los más de 600 mil Duranguenses que hoy viven en la pobreza, pues, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el kilogramo de al inicio del gobierno de Peña Nieto, costaba 15.01 pesos en el año 2013, y durante este año 2018, pagamos el kilogramo en 20.81 pesos”, afirmó la legisladora.
En este sentido, recalcó que la dura situación económica por la que atraviesan las familias, que enfrentan los aumentos de los productos básicos, de frutas y verduras, así como de los combustibles, lo ha colocado en la circunstancia de dejar de comprar el cilindro lleno del camión repartidor, porque no les alcanza para pagarlo.
Lo que ha generado que en carretillas, diablos, motocicletas y autos, los Duranguenses, acuden a los depósitos a cargar los kilos que les alcance pagar, desde 50 pesos, un cuarto de tanque, a medio tanque, dependiendo de lo que pueden pagar en ese momento, y cuidando de pasada, que no les carguen aire. Todo esto, sigue provocando la desesperación y el enojo de los duranguenses.