Ante el incremento de la violencia familiar que se ha registrado en algunos hogares por la cuarentena y emergencia de salud nacional que ha provocado el covid-19 en el país y el Estado, la diputada Gaby Hernández López consideró importante establecer protocolos con perspectiva de género para proteger a las mujeres, niñas y niños.
“Tengo una preocupación muy grande como legisladora y representante de cinco municipios del Estado; quiero ser la voz de quienes viven violencia familiar en algunos hogares de Durango. A los duranguenses nos dolió mucho el deceso que un niño que fue golpeado por la pareja de su madre”, resaltó.
En este sentido, Hernández López recodó que en España se impulsó una campaña a través de las farmacias donde se auxilia a las mujeres que están pasando por situación de violencia de género, donde si una mujer pide una “Mascarilla-19”, se activa un protocolo de ayuda, mecanismos que posiblemente se pudiera implementar en el Estado y el país.
“Las recomendaciones del Gobierno del República para evitar la propagación del coronavirus y quedarse en sus casas, no es un entorno seguro para muchas mujeres, niñas y niños que sufren violencia, por lo que se debe trabajar de manera conjunta los gobiernos federal estatal y municipales, explicó la legisladora.
Por ello, señaló que en México y Durango se está buscando establecer protocolos que se adecuen a la situación que estamos viviendo para que se ayude a las mujeres, niñas y niños, que en sus casas no están seguros ante de que se convierta en un problema de salud mental.
Al respecto, la representante popular del G15, se preguntó ¿Cuantos niños no estarán pasando por violencia y sobre todo mujeres en sus casas a partir de esta cuarentena?, por lo que se deben buscar mecanismos, ya que para muchas y muchos duranguenses en quedarse en casa no es seguro.
De esta manera, la legisladora señaló que se tienen que identificar los sectores más vulnerables de violencia familiar y ser corresponsables con la situación de emergencia de salud pública que se está viviendo y adecuarse a la nueva realidad, situación que va a tener consecuencias en todos los ámbitos, desde el escolar, económico, familiar, pero sobre todo en las mujeres, niñas y niños.