* Se busca garantizar trato digno, humano y empático a quienes enfrentan la pérdida de un bebé
Con el objetivo de garantizar un trato digno, humano y empático a las mujeres y familias que enfrentan la pérdida gestacional, perinatal o neonatal, la diputada Delia Enríquez Arriaga presentó la iniciativa de reformas a la Ley de Salud del Estado para incorporar el “Código Mariposa” como protocolo obligatorio de atención en instituciones públicas y privadas.
“Con la implementación del Código Mariposa en las clínicas y hospitales de Durango, marcaremos un antes y un después en el reconocimiento de la dignidad humana. Nada humano debe sernos ajeno. Hagámoslo por las madres, por las familias y por la memoria de quienes, aun en su breve existencia, llenaron de luz nuestros hogares”, resaltó al realizar la ampliación de motivos.
A nombre del Grupo Parlamentario de Morena, señaló que la propuesta nace de la necesidad de visibilizar uno de los dolores más profundos e incomprendidos para cualquier ser humano, como es la pérdida de un bebé, ya que actualmente no existe en la legislación estatal que asegure una atención integral, sensible y respetuosa para las madres que atraviesan este tipo de duelo.
De esta manera, la iniciativa establecer la obligación de brindar atención integral y multidisciplinaria en casos de muerte gestacional, perinatal o neonatal, garantizar un trato digno, respetuoso y empático hacia las mujeres y sus familias, capacitar al personal médico, de enfermería, psicología, trabajo social y administrativo en temas de duelo gestacional y comunicación sensible.
Además de implementar la señalización de casos mediante la mariposa morada, elemento central del “Código Mariposa” a nivel internacional, para evitar actos o comentarios involuntarios que generen daño emocional y ofrecer acompañamiento psicológico y tanatológico inmediato y durante el proceso de recuperación.
La legisladora destacó que, tan solo en 2023, en México se registraron 23,541 muertes fetales, de acuerdo con cifras del INEGI, lo cual refleja la urgencia de contar con protocolos formales que atiendan este fenómeno desde una perspectiva humana y multidisciplinaria.
Además, compartió testimonios de mujeres duranguenses que han enfrentado este luto, como el caso de Getsemaní, originaria de la Comarca Lagunera, quien perdió a sus trillizos y transformó su dolor en una lucha para que otras mujeres no vivan el mismo sufrimiento sin acompañamiento ni sensibilidad institucional.