- La presidenta del DIF y las y los diputados abrazan las historias de vida de mujeres sobrevivientes de cáncer.
- Rosso Rivera reafirma su compromiso con la salud, la prevención y el acompañamiento humano a las familias duranguenses.
En un hecho inédito, lleno de sensibilidad y humanidad, la presidenta del DIF Estatal, Sra. Marisol Rosso Rivera, encabezó el Espacio Solemne que realizó el Congreso del Estado, donde mujeres fuertes y valientes compartieron sus testimonios de vida tras superar la lucha contra el cáncer de mama.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, y con la calidez que la distingue, la presidenta del DIF Estatal, junto a las y los diputados locales, escucharon de viva voz las experiencias de quienes enfrentaron el dolor, la incertidumbre y la esperanza.
Tras la proyección de un video alusivo al tema, en la sala del Pleno llena por familiares y amigos de las sobrevivientes, Marisol Rosso, rindió un homenaje a todas las mujeres que han vivido esta enfermedad y expresó su reconocimiento y admiración a cada una de ellas, las cuales son guerreras inquebrantables, ejemplo de vida y esperanza para las familias duranguenses.
Además, reafirmó el compromiso del DIF Estatal con la salud, la prevención y el acompañamiento humano a las familias que más lo necesitan.
“Si la mujer enferma, enferma la familia”, expresó Rosso Rivera, al recordar cómo nació el programa “Café Rosa”, una estrategia para hablar de mujer a mujer, que durante 13 años ha fortalecido la cultura del autocuidado y la detección oportuna en todos los rincones del estado, integrando también a los hombres y a las familias en esta causa.
Durante su intervención, destacó que se han dado pasos gigantes con la Clínica Integral de la Mujer, que cuenta con servicios de rehabilitación, prótesis y atención digna para todas las pacientes; se fortaleció el CECAN y la Ruta Rosa con mastógrafos móviles, pero ahora se quiere dar un paso más, crear un espacio digno de cuidados paliativos para acompañar con amor a quienes enfrentan esta enfermedad.
“En Durango todos latimos con un mismo corazón, por nuestras madres, nuestras hijas, nuestras hermanas. Sigamos encendida la luz de la esperanza, porque cuando Durango se une, no hay meta inalcanzable”, expresó emocionada y conmovida.
En su intervención, Mary Itzel Tronco García, docente de profesión, relató su experiencia tras perder una parte importante de su cuerpo y cómo, gracias al apoyo del sistema público de salud y al rostro humano del servicio médico y de las enfermeras, logró salir adelante. “Estoy aquí porque hubo voluntad política y médica para que los recursos llegaran a tiempo”, expresó.
A su vez, Juana María Ávila Ramírez ofreció un mensaje de esperanza y fe. “Si pudimos, ustedes también pueden”. Recordó los momentos más difíciles de su diagnóstico, tras la pérdida de seres queridos, y cómo decidió vivir dejando a un lado el miedo. “Duele más perder la vida y la familia que el dolor de una revisión”, compartió con valentía.
Al dar a conocer su testimonio Nathiely Cuéllar Deras, de 41 años, diagnosticada en 2019, narró cómo la enfermedad la llevó a escuchar su voz interior y reconstruir su cuerpo y su espíritu. “No están solas. Somos más fuertes de lo que creemos”, dijo al destacar el poder del amor propio y la sororidad.
A su vez, Elba Lucía Olvera Gutiérrez, originaria de Lerdo, relató que fue diagnosticada en etapa tres y le dieron tres meses de vida; pero con una actitud positiva dio a conocer su proceso que inicio en el 2020 y que a cinco años de ello puede estar plenamente sana; por lo que llamo a todos a disfrutar la vida. “Tócate para que no te toque”, fue su mensaje de prevención.
Finalmente, la presidenta de la Mesa Directiva, diputada Gaby Vázquez Chacón, refrendo el compromiso del Congreso del Estado para legislar para que cada mujer tenga acceso a un diagnóstico oportuno, atención digna y acompañamiento. “No están solas; vamos a trabajar por ustedes y por sus familias.