A 99 años de que el constituyente local aprobó  la Constitución Política de Durango, el presidente de la Gran Comisión Ricardo Pacheco Rodríguez, consideró necesario conformar una Comisión Legislativa para organizar las actividades de la celebración del Centenario de la carta magna local, la cual garantiza los derechos sociales de los duranguenses.

 El legislador recordó que el 5 de octubre de 1917, se aprobó por unanimidad el decreto número 11, promulgada por el entonces Gobernador del Estado, General Domingo Arrieta.

 En este sentido, destacó que la Carta Constitucional recoge acertadamente los principios de la de Querétaro promulgada siete meses antes, instrumento reconocido mundialmente al constituirse como la primera carta fundamental que introduce las garantías sociales a favor de la ciudadanía.

 Por ello, consideró que el Poder Legislativo debe, conmemorar la historia Constitucional del Estado, en honor a quienes con gran visión, lograron interpretar los auténticos anhelos de una sociedad transformada por la sangre de un millón de mexicanos, que se plasmaron en la mejor Constitución que tuvo el mundo civilizado en los inicios del siglo XX.

 De esta manera, la Comisión Legislativa Especial deberá estar conformada por las diversas representaciones partidistas al seno de esta legislatura, por lo que  convocó a todos los sectores de la sociedad, a unirse en torno al festejo, a valorar el alcance que a cien años, como herencia de la revolución, nos legaron tan distinguidos legisladores del constituyentes local de 1917.

 Sin embargo, el representante popular  precisó que  también participarán del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en febrero del próximo año.

 Pacheco Rodríguez comentó que  en 1825 la primera Constitución reconoció garantías fundamentales de avanzada como es  igualdad ante la ley, de libertad, seguridad, propiedad, la abolición de la esclavitud y las leyes que prohibieron el tráfico de esclavos, extinguiendo los títulos de nobleza y los mayorazgos.

  Del mismo modo, reconoció los derechos naturales e imprescriptibles de los habitantes del Estado, destacando su vanguardia parlamentaria,  al establecer que las leyes  que se emitan en el estado de Durango deben ser claras y concisas en cuanto sea posible.

 Finalmente, comentó que la Constitución de 1857 y su reforma integral en 1863, con la intervención del gran jurisconsulto Francisco Gómez Palacio,  consagraron con atino, la vocación republicana de Durango en el escenario nacional.