Se busca fortalecer la identidad durangueña: Esteban Villegas

Es ineludible que la Compañía Korián Artes Escénicas se convierta en un organismo público descentralizado de la administración pública del Estado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, sectorizado a la Secretaría de Educación, consideró el diputado Esteban Villegas Villarreal.

En este sentido,  comentó que teniendo un trabajo tan sólido en la formación de artistas, difusión y promoción de la cultura local, la Compañía Korián enfrenta una ambigüedad administrativa, toda vez que adscrita al organismo descentralizado Instituto de Cultura del Estado.

Sin embargo, señalo  que el citado Instituto no tiene en sus objetivos ni en su programa de acción, la formación y promoción de la identidad, lo que ha constituido un límite en sus posibilidades de desarrollo institucional.

Por ello, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, Villegas Villarreal  presentó la iniciativa de Ley que crea el Organismo Público Descentralizado Denominado Compañía Korián Artes Escénicas.

Entre las  funciones que tendría el organismo, destacó el de coordinar, administrar, promover, difundir y organizar las actividades; promover el rescate, investigación, difusión y enseñanza de la poesía coral, danza, declamación, canto y las artes escénicas; enseñanza de las tradiciones populares; representar a Durango en eventos nacionales, e internacionales de arte y cultura; así como  fortalecer la identidad durangueña.

El coordinador de los diputados del PRI, Recordó  que en 1983, nace la Compañía Korián de Arte Escénico Multidisciplinario con el espectáculo “Canto a la Revolución”, a partir de éste, el sello de la compañía sería la poesía coral enriquecida con canto, danza, música y teatro.

Sin embargo, fue hasta el 25 de Mayo de 1995,  cuando el Teatro Victoria abrió sus puertas para presentar, por primera vez desde hace 25 ediciones el Espectáculo de Arte Escénico Multidisciplinario llamado “Kícham” palabra de origen tepehuán que significa Pueblo o Nación.

“No había forma de predecir lo que sucedería días después de la función de estreno, el último día de la temporada, ni siquiera los actores podían ingresar al teatro, ya que este se encontraba totalmente abarrotado, con filas de personas en la calle intentando ingresar a él para ver el espectáculo, ya que este era gratuito y no se pensaba que hubiera necesidad de controlar la entrada”, comentó.

Lo anterior,  esto llevó al año siguiente a regular la entrada por medio de boletos, que en 1996 eran vendidos en cinco pesos; así el rumbo estaba trazado, Kícham había superado por completo las expectativas y ahora la Compañía Korián tenía en claro su misión, difundir la cultura que como durangueños nos identifica en el amor a nuestra tierra, a través de la multidisciplina en artes escénicas.