Constituye una grave amenaza para la salud de las mujeres
SE REQUIEREN RECURSOS SUFICIENTES
PARA ATENDER CÁNCER DE MAMA

 En Durango se tiene registrados 172 casos
El cáncer de mama constituye una grave amenaza para la salud de las mujeres y el
bienestar de las familias, señaló la diputada Marina Vitela Rodríguez al realizar un
llamado a las autoridades en materia de salud, para que no se escatime esfuerzo
alguno y se cuente con los presupuestos públicos suficientes que permitan que la
sociedad pueda abatir esta terrible enfermedad.
Al realizar un pronunciamiento en el marco del Día Internacional del Cáncer de
Mama, la legisladora y presidenta de la Comisión de Salud Pública, señaló que
todos deben contribuir a concientizar sobre su letalidad y aún más, sobre las
posibilidades de prevenirlo y curarlo.
Informó que en lo que corresponde a Durango, únicamente de enero a octubre se
tienen cifras alarmantes, que sin duda ponen en alerta a la Secretaria de Salud, ya
que se han presentado 172 casos que van de los 20 a los 64 años de edad en las
mujeres y un caso masculino.
En este contexto, destacó que la Comisión que preside continuará generando
trabajo interinstitucional con la Secretaria de Salud, a fin de emitir medidas
preventivas, atención y erradicación de este problema de salud.
Vitela Rodríguez precisó que todos los días mueren en promedio 15 mujeres a
causa del cáncer de mama y las cifras continúan en aumento; de acuerdo a
especialistas del Instituto Nacional de Cancerología; entre 18 mil a 20 mil casos
nuevos se diagnostican cada año y de estas se registran alrededor de cinco mil 600
fallecimientos anualmente y cerca del 70 por ciento llegan en etapas avanzadas.
En el ámbito mundial, el cáncer de mama es la segunda neoplasia más frecuente en
la población y la más frecuente entre las mujeres con un estimado de 1.67 millones

de nuevos casos diagnosticados anualmente, representando el 25 por ciento de los
casos de cáncer en mujeres.
En este sentido, destacó que el derecho a la protección de la salud, es un derecho
social y universal independiente de la situación de vulnerabilidad de sus
destinatarios; además, es un elemento esencial para que el Estado pueda sentar las
bases para eliminar la desigualdad existente entre los miembros de una sociedad.