En Durango, el 66.6  % de las mujeres mayores de 15 años  han sufrido algún tipo de violencia 

La diputada Karen Pérez Herrera presentó la iniciativa de reformas al Código Penal del Estado,  para incrementar de tres a siete años de prisión las sanciones contra quienes cometan el delito de violencia familiar.

A nombre de los Grupos Parlamentarios de Morena y del Partido del Trabajo, comentó que se debe dar un primer paso para endurecer las sanciones, en primer lugar, con un efecto preventivo, observando los límites de proporcionalidad y de respeto a los derechos humanos y, al mismo tiempo, con el fin de proteger y garantizar los derechos de las personas víctimas de la violencia familiar.

Durante la sesión ordinaria, resaltó  que  según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, desarrollada por el INEGI en colaboración con instituciones interesadas en el estudio de la violencia de género y las relaciones de los hogares, revela que en Durango de la población de mujeres mayor a 15 años,  el 66.6  por ciento han sufrido algún tipo de violencia ya sea sexual, física o emocional.

“En atención a uno de los sectores más vulnerables de la población duranguense, es que el Grupo Parlamentario de Morena, hemos venido realizando una serie de adecuaciones a nuestro marco normativo, a fin de proteger y garantizar que tanto mujeres y niños, puedan disfrutar de los derechos que se encuentran consagrados en los diferentes ordenamientos”, puntualizó al hacer uso de la tribuna.

Sin embargo, Pérez Herrera destacó que sigue existiendo una necesidad urgente de acortar la distancia que existe entre la ley y su puesta en práctica, además de ejecutar una evaluación del impacto que generan las medidas tomadas desde esta soberanía para garantizar que se elaboren estrategias efectivas para abordar la violencia contra las mujeres y niños.

Finalmente, comentó  que la violencia se ha manifestado a lo largo de la historia y en diversos ámbitos de la vida que puede llegar a ser una situación tan frecuente y está tan arraigada a la cultura, que lamentablemente podemos llegar a verla como algo “natural”.