Se dio paso a una política de servicio a la sociedad, no de grupos: Delgado Espinoza
Con la asunción de Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México, se dio paso a una verdadera revolución pacífica, un auténtico cambio de régimen y del ejercicio de la política al servicio de la sociedad, aspectos que escribirán una nueva historia del país, consideró el diputado Mario Alfonso Delgado Espinoza.
“El inicial gobierno de López Obrador es un punto de quiebre en la historia, donde los mexicanos fueron capaces de vencer el sistema con sus propias reglas del juego, ese sistema que llegó a su clímax destructivo con la política neoliberal depredadora ante los extremos de la marginación y de la pobreza”, puntualizó a nombre del Grupo Parlamentario del PT.
En este sentido, explicó que de esta manera se marca el inicio de la gran responsabilidad de transformación de la vida cotidiana para el bien de la mayoría de los mexicanos, donde no se trata de un asunto retórico, sino que se sustentan en la crisis que se originó en México hace 30 años por la corrupción pública y privada.
“La larga noche liberal ha concluido para dar paso a la Cuarta Transformación de México, equiparable por su naturaleza del cambio profundo, a las registradas en la historia del país, con la independencia, la reforma y la revolución”, destacó Delgado Espinoza.
Al respecto, comentó que en administraciones pasadas se colapsó el tejido social con estrategias fallidas, irresponsables y criminales, desde Calderón y hasta con Enrique Peña Nieto, lo que provocó ríos de sangre y que ha cobrado cerca 250 mil víctimas, 37 mil desaparecidos, más de 345 mil desplazados por la violencia y una herencia de 24 millones de mexicanos con inseguridad alimentaria.
“El Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo acompañaremos siempre a nuestro Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en esta lucha encaminada a lograr la Cuarta Transformación que no será sólo una época de cambios sino un cambio de época”, expresó.
En esta definición de la política, comentó que la esencia de la política debe estar al servicio de la sociedad, de nadie más, ni de élites ni de grupos.